Como su formación temprana era literaria y en Barranquilla no había galería ni museo, su formación como pintora no era visual si no narrativa. También había una nascente cultura literaria con miembros como  Gabriel Garcia Marquez y Alfonso Fuenmayor. Aunque ella no conocía el origen de las imágenes en muchas casas cultas en Barranquilla habían reproducciones de obras de arte Francés.

Delfina Bernal empezó sus estudios de pintura en 1959 en la Escuela de Bellas Artes de Barranquilla, Colombia, con un curriculum muy completo (seis días a la semana durante cinco años). Empezó con acuarela y perspectiva, continuando con murales al fresco, serigrafia, modelaje en barro, arte comercial (diseño gráfico), y historia del arte.

“Preparamos los colores con pigmentos y aceites que conseguían en las ferreterias del area, que se utilizaban para pintar casas. Y con eso pintábamos”

Al llegar el pintor y maestro Alejandro Obregón a tomar el puesto de director de la escuela el currículo y los profesores cambiaron. Obregón nombró un grupo de artistas y profesores extranjeros, como Marie Claire de Andreis, Freda Sargent de Obregón, y María Luisa Andino de Lopez.

Esto le abrió a Bernal y los otros estudiantes la oportunidad de una formación a nivel internacional. Por ejemplo su conocimiento de historia del arte Francesa es debido a la profesora de Andreis, graduada de la Sorbonne. Imágenes clásicas Francesas, sobre todo los desnudos y las imágenes de baño, fueron mostrados en diapositivas en blanco y negro. No llegó a verlas en color por muchos años. Temas comunes para los estudiantes de la facultad de arte eran los clásicos bodegones, paisajes, y desnudos femeninos.

“Obregón vino con los tubos de pintura, y compartió sus colores finos con nosotros. A cada uno nos tocaba un poquito en la paleta.”

En esa época, la desnudez en el contexto artístico no era controversial.

“Yo lo observaba como naturalidad. A mi no me dio pena. Hay una dicotomía ahí. Para mi, cuando vi el modelo yo lo veía como objeto. Como si fuera un bodegón. Era una señora que hacía un trabajo y la trate con gran respeto.”

Pero en la sociedad sí existía un conservadurismo en respecto al vestido:

“No podría irse al escuela con escote. Solamente pude poner los jeans cuando se hacía murales.”